 |
| Ron Mueck. |
Unidad Básica
La educación pública es un tema que rebota mucho. No es algo que sucede y al otro día se olvida. Como una ola del mar que viene y se va. Históricamente fue la vía regia de ascenso social de las clases medias. Por eso las declaraciones de la Ministra de Educación de la CABA estigmatizando de manera brutal a los docentes ("los maestros son personas cada vez más grandes de edad" y de "los sectores más bajos socioeconómicos" con poco "capital cultural") capturó tanto la atención. Está claro que Larreta manda en la CABA. Pero la educación pública es uno de sus flancos vulnerables. De Larreta y de todos los gobernantes neoliberales. La educación pública es un talón de Aquiles electoral que no hay que subestimar. Vidal era la idolatrada Reina Heidi de la Provincia. Y un día preguntó públicamente para qué construir tantas universidades públicas si los pobres no llegan a la universidad. Y a partir de esas declaraciones, cada vez que la Reina Heidi abríó la boca ya no era lo mismo. Terminó perdiendo la elección. Por escándalo. Igual, cada caso es cada caso y cada distrito es cada distrito. Y la política no es unicausal sino un campo de problemáticas. Pero no es aconsejable jugar con fuego. Larreta juega con fuego. Es omnipotente.
Comentarios
Publicar un comentario